La Pedagogía Waldorf desarrolla el proceso de la lecto-escritura como si fuera un pintor que comienza a trabajar con los colores básicos antes de mezclarlos para crear tonos más complejos. De la misma manera, en la enseñanza de la lecto-escritura, se comienza con las letras mayúsculas para ayudar a los niños a desarrollar una buena caligrafía y comprensión visual antes de pasar a las minúsculas. Es como construir una casa, primero se colocan las piedras fundamentales antes de construir las paredes y el techo.
